El jueves 11/06 se realizó en el IUNA de Visuales, la charla a 40 años del Cordobazo: “ASCENSO OBRERO–POPULAR Y REBELIÓN DE LOS ARTISTAS”. Con la presencia y participación de muchos estudiantes, desde la Agrupación Contraimagen estuvimos desde temprano haciendo una muestra de fotos con imágenes del Cordobazo, las movilizaciones de los trabajadores, y la experiencia artística “Tucumán Arde”; así como también estampando afiches en serigrafía y haciendo proyecciones…..
Más tarde, en la charla contamos con la presencia de Diego Lotito, integrante del Instituto de Pensamiento Socialista Karl Marx, la Lic. Adriana Laurenzi profesora de Historia de las Artes Visuales del IUNA (cátedra Magaz), y Violeta Bruck, cineasta e integrante de Contraimagen. Lamentablemente por problemas de salud no pudo asistir Nemesio Juárez quien fue partícipe y documentó el Cordobazo.
Diego, comenzó planteando el contexto general de los ´60-´70, donde toda una generación, trabajadores y estudiantes tenían la perspectiva de la transformación revolucionaria de la sociedad cuestionando profundamente el capitalismo. Contó la experiencia del movimiento obrero argentino con las tomas de fábricas, la lucha en la calles, la importancia del surgimiento del clasismo, en un contexto donde la Revolución Cubana , la Guerra de Vietnam, el Mayo Francés, la Primavera de Praga, el Otoño Caliente Italiano, y todos los ascensos que se daban en diferentes países, marcaban un proceso de radicalización a nivel mundial.
Y como conclusión planteó que la gran combatividad que llego a tener principalmente el movimiento obrero y los estudiantes, que se unieron en las calles y lograron con los hechos protagonizados en el Cordobazo tirar atrás la dictadura de Onganía; con la ausencia de una alternativa política que pudiera armarlos para vencer, es decir, un partido revolucionario, ese proceso fue derrotado. Como demuestra la historia para aplacar la gran combatividad obrera se llevo adelante el golpe del ’76, donde se eliminó a toda una generación de compañeros y compañeras que se planteaban cambiar la sociedad. Y que por eso es importante extraer las conclusiones de lo que fue ese proceso, porque tenemos que prepararnos para los tiempos que se vienen, donde en medio de la mayor crisis del capitalismo después de la de los años ´30, estará planteado nuevamente un escenario de lucha revolucionaria.
Adriana, comenzó planteando la importancia de situarnos en el momento histórico en el cual se produce el arte, ya que los artistas, explicita o implícitamente dan cuenta de su tiempo. Haciendo un recorrido histórico con imágenes proyectadas en la pared, contó como era el arte argentino en los ’60. Habló del Di Tella como centro del arte en Bs As, como surge, su carácter de clase, y como los artistas producto de su tiempo, de su contexto histórico, en un mundo completamente compulsivo van rompiendo con esta institución que legitimaba el arte en ese entonces. Los artistas tomaron un compromiso con la realidad, y eso significaba involucrarse profundamente con el ascenso obrero y popular. Hablo de “Experiencias 68” , de la muestra organizada por el SAAP (Sociedad Argentina de Artes Plásticas) en homenaje a la muerte del Che Guevara, de “Malvenido Rockefeller”, de la obra de artistas reconocidos, como Deira, De la Vega , Urruchúa, Castagnino, Berni, Jacoby, Ruano, Dowek, Carpani y muchos más. Luego, contó como se da la politización de los artistas y la inédita experiencia de “Tucumán Arde”. Esta muestra fue organizada colectivamente entre artistas, sociólogos, estudiantes de Rosario y Buenos Aires, en la cual viajaron a Tucumán con el fin de desenmascarar el “Operativo” oficial que pretendía profundizar la penetración del imperialismo en los ingenios azucareros. En esta experiencia los artistas hicieron una obra contra-informacional, poniendo de manifiesto la diferencia entre lo que expresaban los medios masivos de comunicación y la realidad de miseria y pobreza en la cual estaba sumergida el pueblo tucumano. Además la muestra se hizo en la CGT de los Argentinos (CGTA) de Rosario y el público fue cualitativamente distinto, ya que no era el público tradicional, sino que era el lugar de los trabajadores, es decir que el arte era concebido de otra manera, se planteaba que podía tener una función distinta, y que podía estar ligado a la lucha de clases.
Violeta, planteo desde una visión militante los hilos de continuidad que hay entre ese arte que surgió en los setenta a la luz de los procesos sociales y la perspectiva que queremos construir hoy desde Contraimagen como grupo de arte y política. Contó las experiencias artísticas que surgieron en las jornadas revolucionarias del 2001 de las cuales fuimos parte, como se expresó en el cine documental, la jornada en apoyo a las trabajadoras de Brukman “Arte y confección”, las acciones que se llevaron adelante en apoyo a la expropiación de la fábrica ceramista Zanon puesta a producir por sus trabajadores y muchos más…Además hizo un llamado a la reflexión a nosotros como artistas, estudiantes y jóvenes a pensar una práctica que cuestione esta sociedad, que se ligue a la lucha de los trabajadores y plantee en la actualidad una alternativa para terminar con la explotación y la miseria de esta mundo y poder pensar así un arte con completa libertad.
Desde Contraimagen, creemos fundamental aprender y corporizar en nuestro arte todas aquellas experiencias que se salieron de los límites establecidos y pensaron un arte más allá del mercado, que cumpliera una función social diferente a la de ser una inofensiva mercancía. Es por eso que hacemos charlas, jornadas culturales y otras actividades en el IUNA y también llevamos nuestro arte afuera de la universidad para abrir el debate de que arte queremos hacer y en ese camino organizarnos para transformar radicalmente esta sociedad.
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